Hoy en día, la construcción tiene un gran impacto en el medio ambiente.El acero formado en frío (CFS, por sus siglas en inglés) se está convirtiendo en una opción popular porque es bueno tanto para los proyectos de construcción como para el planetaVeamos por qué el CFS es una opción inteligente para la construcción sostenible.
¿Qué es el acero formado en frío?
El acero formado en frío se forma a temperatura normal doblando y formando. Este método lo hace ligero y fuerte.soportes para suelosDebido a su versatilidad y durabilidad, el CFS funciona bien en la construcción residencial, comercial e industrial.
Menos residuos en las obras
Una de las mayores ventajas del acero formado en frío es la reducción de residuos, ya que el acero formado en frío se fabrica en fábricas con tamaños y formas precisos, por lo que casi no hay material adicional.
Por ejemplo, los proyectos de construcción que utilizan CFS pueden reducir los residuos en un 30%. Además, el CFS puede reciclarse cuando ya no es necesario.reducción de la demanda de recursos frescos en aproximadamente un 70%.
Proceso de producción que ahorra energía
La fabricación de acero formado en frío consume mucha menos energía que el acero tradicional. Los estudios muestran que la producción de CFS consume un 40% menos de energía.
A menudo se utilizan materiales reciclados para fabricar CFS, lo que ahorra aún más energía.
Fácil de transportar e instalar
El CFS es ligero, lo que lo hace más barato y más respetuoso con el medio ambiente para su transporte.
Además, el CFS es fácil de instalar, ahorrando hasta un 15% de tiempo de construcción, lo que significa menores costes laborales y menos energía utilizada en el sitio.
Larga vida y buen rendimiento
Los edificios construidos con acero formado en frío duran mucho tiempo y son resistentes a los daños causados por el fuego, la humedad y las plagas.
que ahorra recursos y dinero.
Por ejemplo, las estructuras hechas con CFS pueden durar más de 50 años con poco mantenimiento.
Bajas necesidades de mantenimiento
Los edificios CFS requieren menos mantenimiento que los edificios de madera o hormigón, y tienen un 40% menos de probabilidades de necesitar reparaciones, lo que ahorra dinero y materiales.
Menos reparaciones significan menos materiales utilizados durante toda la vida del edificio, lo que ayuda al medio ambiente.
Material 100% reciclable
El acero formado en frío es totalmente reciclable, puede ser reciclado muchas veces sin perder su calidad, lo que lo hace perfecto para las prácticas de construcción sostenible.
Al optar por el CFS, los constructores contribuyen a crear una economía circular, lo que reduce los residuos, ahorra recursos y favorece la construcción respetuosa con el medio ambiente.
Ayuda a obtener las certificaciones de construcción ecológica
El uso de CFS puede ayudar a los proyectos de construcción a calificar para las certificaciones de edificios verdes como LEED.La SFC contribuye a obtener puntajes más altos en la certificación.
Estas certificaciones no sólo ayudan al medio ambiente, sino que también atraen a clientes que se preocupan por la sostenibilidad.
Resistente a las duras condiciones climáticas
El acero formado en frío es muy resistente y puede soportar condiciones climáticas extremas como huracanes, terremotos y nieve intensa.lo que los convierte en una buena opción para zonas con climas difíciles.
Conclusión
El acero formado en frío es un material sostenible que ofrece muchos beneficios: reduce los residuos, ahorra energía y es 100% reciclable.El CFS ayuda a crear edificios duraderos y respetuosos con el medio ambiente.
En el futuro, a medida que más personas busquen soluciones de construcción ecológicas, el acero formado en frío desempeñará un papel importante en la construcción de un mundo mejor y más ecológico.